Este año, mi hija mediana me pidió hacer un regalo para cada compañero de clase por su cumpleaños. Cuando ya son mayores, en primaría, no se pueden celebrar los cumples en el cole, por eso ella quería hacer algo especial.
Lo fácil hubiera sido comprar chucherías y algún detallito para cada uno, pero pensé que mi hija apreciaría más el hecho de poder hacer alguna manualidad juntas. Así que decidimos hacer unas bonitas pizarras para regalar.
Al parecer, tanto niños como padres han quedado encantados con la idea, así que me he decidido a compartirlo ya que es un trabajo muy sencillo y económico que tú mismo podrás realizar fácilmente.
En primer lugar, compramos unos tableros contrachapados de 5mm de espesor. Marcamos a lápiz las piezas que queríamos cortar según la medida que necesitábamos.
Al ser un panel tan fino y compuesto por distintas chapas finas de madera, el corte nunca queda del todo perfecto, así que con ayuda de una mini herramienta eléctrica y con el acople de lijado, pulimos los cantos de cada pieza.
La idea era hacer la pizarra a dos caras. Una de ellas la decoramos con frases que refuerzan la unión de la clase y el respeto, y por el otro lado, lo dejaríamos libre para que cada niño pudiera utilizarla para dibujar o escribir con tiza lo que quisieran.
Lo primero, por tanto sería dar un par de manos de pintura especial de pizarra a cada lado.
Para grabar los mensajes utilizamos rotuladores de tiza de colores. Puedes utilizar una plantilla para hacer el texto, o bien, echar mano de la creatividad y dibujar los elementos que se te ocurran.
Para nuestras pizarras, nos decantamos por unos textos fáciles y los dibujos que mi peque quiso hacerles a sus compañeros.
Para terminar, decoramos las pizarritas con figuras de goma eva de colores variados y vivos, como les gusta a los más pequeños de nuestras casas.
¿Te ha gustado nuestro trabajo? Espero que así sea y que te diviertas haciéndolo tú mismo en casa.
Coméntanos tus experiencias y comparte estas ideas con tus amigos.
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